Pinocho El Astuto
Después de hacerse muy rico no era posible que Pinocho
siendo tan astuto siguiera viviendo de esa manera, además él creía que ya no
era necesario continuar pagando a un consejero por crear lo que él hacía por
naturaleza; ya no lo soportaba y al parecer su adolescencia brotaba a pocas
fases lunares, por lo que su deseo de querer ser un niño de verdad aun seguía
siendo su anhelo.
Y como ha de ser un niño astuto, procuró ahorrar lo suficiente y
todo para un plan, con una única intención, el cuál era convertirse en un niño
de verdad, pero lamentablemente esto no era posible porque la condición de
seguir mintiendo no permitía romper el hechizo, pensaba en seguir rico, lo que
implicaba seguir mintiendo, pero también quería ser un niño de verdad a lo que
requería no volver a pronunciar mentiras jamás.
¡Qué gran dilema!; y aun así encontró una desbocada solución, era
astuto, lo que no importaba el medio si no el fin para conseguir lo que
verdaderamente quería, él buscó por todos lados del mundo hasta conseguir la
dirección de una hada muy recomendada llamada Elba. Elba era muy fácil de
convencer a cambio de una suficiente cantidad en donde ella, con su ganancia pudiera vivir en gran
comodidad; Pinocho por otra parte solo quería convencerla de algún modo para
ser rico y a la vez un niño de verdad, pero todo esto antes de tres fases lunares, por lo que Elba
convencida por el monetario de Pinocho logro concederle lo que pedía y como no
fue especifico se lo concedió al estilo Elba, es decir menos de lo que se decía en el dicho, es decir “A
medias”, por lo que siguió siendo un títere de madera millonario.
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